Es la estrategia de intervención clínica más utilizada y con mejores resultados probados en todo el mundo.
Esta orientación se centra en la relación que existe entre los aspectos Cognitivos (cómo interpretamos las situaciones en las que tenemos dificultades, a qué atribuimos esas dificultades, qué tipo de pensamientos nos surgen en ellas…), la conducta que realizamos en esas situaciones (huimos de ellas, las afrontamos con impulsividad, nos bloqueamos, evitamos cada vez más ciertas situaciones…) y la reacción emocional que sentimos.

CONSTA DE CUATRO FASES:
EVALUACIÓN:
Recogida de información mediante entrevistas y observación clínica, registros, auto registros y otros instrumentos estandarizados. Para conocer el qué, el cómo y el porqué del problema.
HIPOTESIS:
Explicación detallada al cliente de toda la información del problema y como se tratará.
INTERVENCION:
Se emplean técnicas terapéuticas para solucionar y afrontar los problemas.
SEGUIMIENTO:
Prevención de recaídas. info@albor.org